Las alfombras actúan como filtros para mantener el polvo lejos de nuestra nariz, pues evita que las partículas se levanten. Una alfombra limpia, seca y bien mantenida mejora la calidad del aire.
Antes las alfombras eran un producto caro, cuando eran elaboradas de lana y yute, ahora hay fibras sintéticas, por lo que actualmente son la opción más económica y elegante para vestir el piso.