¿Has notado que tu hijo (a) tiene una agresividad anormal para su edad? Muchos niños a pesar de su corta edad demuestran actitudes altamente agresivas y muchas veces como padres no sabemos a qué se debe, bueno esto puede significar un foco de alerta para nosotros.
Según la catedrática de Psicología Básica en la Facultad de Psicología. Licenciada en Psicología, Licenciada en Ciencias de la Educación y Doctora en Psicología por la Universidad de Valencia, María Vicenta Mestre Escrivá dice que algunos de los síntomas alarmantes son:
- Golpear a los padres
- Desobedecer abiertamente
- Expulsión del colegio
- Peleas violentas a compañeros
- Fugas, robo, vandalismo
- y/o arresto
Según su investigación, esto se debe a la pérdida de autoridad por parte de los padres
La mayoría de las veces es culpa de nosotros como parte fundamental en su desarrollo porque demás de perder nuestro rol, perdemos también la credibilidad como padres al momento de ser permisivos con la agresividad, llevando al inevitable resultado de una familia desestructurada, dando la fórmula: familia desestructurada = niños violetos.
Una forma de evitar la agresividad es empezar asumir nuestro rol como padres, tomando nosotros las decisiones.
- poner atención a sus actividades y a su persona.
- comenzar a interesarte en sus gustos.
- felicitarlo cuando haga algo bien en forma descriptiva ( expresándolo verbalmente)
- hablar con ellos de cosas que sean de su interés.
- que tenga un repertorio bastante amplio de actividades por hacer.
- demostrarle afecto.
- ayudarle a desarrollar nuevas habilidades.
- establecer límites claros.
- En caso de tener mal comportamiento, dar las instrucciones específicas de como parar ese comportamiento.
Recuerda que tu hijo es tu reflejo, tu estilo de crianza transmite cómo te sientes con él, cuando tu hijo recibe mensajes de ti como padre sobre su persona, percibe apoyo, comunicación, normas, afecto y razonamiento.
Crea expectativas realistas de tus hijos y cuídate mucho como persona y como padre porque ellos lo ven todo.